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El debate entre Walz y Vance deja un cara a cara moderado pero con duras acusaciones a Trump y Harris

El debate entre Walz y Vance deja un cara a cara moderado pero con duras acusaciones a Trump y Harris

Para sorpresa de los espectadores, el primer y único debate entre los candidatos a vicepresidente en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, el gobernador demócrata de Minnesota, Tim Walz, y el senador republicano de Ohio, JD Vance, fue comedido, educado y sin ataques al contrario. Lo que no se evitó fue poner el foco en los que aspiran a ocupar el Despacho Oval de la Casa Blanca: Kamala Harris y Donald Trump.

La cadena CBS fue la encargada, en esta ocasión, de albergar la batalla dialéctica entre ambos candidatos a secundar al que sea elegido presidente de la primera potencia mundial. Sin público, con cortes de micrófonos, sin notas y sin consejos de asesores durante el programa, el debate se saldó sin ataques personales, aunque sin llegar al nivel de Leo McGarry y Ray Sullivan, evidentemente.

Debate entre Tim Walz y JD Vance

La lucha entre ambos candidatos se producía, además, en uno de los momentos más tensos de los últimos meses, con la creciente tensión en Oriente Medio tras los ataques con casi 200 misiles de Irán y los bombardeos en la Franja de Gaza con decenas de muertos. En relación a este asunto, Vance insistió en que, si Trump hubiese estado al mando, «no habría habido ninguna guerra».

Según el candidato republicano a vicepresidente, el líder de su partido «hizo consistentemente del mundo un lugar más seguro«. Walz, sin embargo, cargó contra la política exterior del exmandatario por querer «volverse hacia» el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y hacia el líder de Corea del Norte, Kim Jong-un.

Los candidatos a vicepresidente de EEUU, JD Vance y Tim Walz, durante el debate electoral.EFE

«Si vas a ser presidente, no tienes todas las respuestas», continuó el demócrata, para añadir que Trump «cree que sí las tiene». «Mi consejo es este: si necesitas una cirugía cardíaca, escucha a la gente de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, no a Trump», espetó.

En lo que sí coincidieron ambos candidatos fue en su apoyo a Israel y su derecho a defenderse de Irán, tal y como plasmó el aún presidente del país, Joe Biden, tras conocerse los ataques con misiles.

La inmigración, uno de los temas más candentes

Otro de los aspectos más candentes de la actualidad y de la campaña electoral, también que más procupa a los ciudadanos estadounidenses, es la inmigración. Los candidatos a vicepresidente discutieron sobre ello, con un cruce de asusaciones a sendos jefes de partido de ser los culpables de la crisis.

Vance afirmó que la vicepresidenta y candidata demócrata, Kamala Harris, era la responsable de la frontera entre EEUU y México durante la actual Administración. «Lo único que hizo cuando se convirtió en vicepresidenta, cuando se convirtió en la zar fronteriza designada, fue deshacer 94 acciones ejecutivas de Donald Trump que abrieron la frontera», defendió.

Sin embargo, Vance evitó responder directamente a una pregunta sobre si apoyaría la separación de los niños de sus padres en la frontera sur del país: «Mi punto de vista es que ya tenemos separaciones masivas de niños, gracias a la frontera abierta de Kamala Harris». Asimismo, el senador también acusó a la líder demócrata de permitir que los cárteles «operen libremente en este país», alegando que usan a menores para introducir drogas al territorio.

«El muro», «demonización»….

Mientras, Walz apuntó al magnate por frustrar un proyecto de ley fronterizo bipartidista cuando los republicanos estaban en la oposición. El gobernador también aludió a una de las medidas más controvertidas de Trump, su conocida promesa de construir «un gran muro», y que México pagaría por él. En sus cuatro años de mandato, solo se levantó «menos del 2% de ese muro, y México no pagó ni un centavo», ha dicho Walz.

El candidato demócrata también cargó contra Vance por «demonizar» a las personas inmigrantes, haciendo referencia a su acusación de que los inmigrantes haitianos en Springfield (Ohio) se «comían las mascotas de los residentes», un bulo que cirula por las redes sociales y del que Trump se hizo eco durante su debate en la CNN.

Una de las medidas acordadas para el debate y más novedosas, el corte de micrófonos «si era necesario», se utilizó en plena conversación sobre el asunto migratorio. Tanto Vance como Walz querían seguir hablando de ello, pero las moderadoras querían pasar a otro tema, la economía, y la cadena tomó la decisión de cortar los micrófonos.

La línea en la que los candidatos no se criticaban el uno al otro pero sí a los líderes de los dos partidos, se sucedió en varias ocasiones durante el cara a cara que duró más de hora y media.

JD Vance tenía toda la responsabilidad

Esta cita era muy distinta a la que protagonizaron Harris y Trump. El pasado 10 de septiembre la vicepresidenta acudía al debate con todo en juego, para tratar de enmendar el absoluto desastre en el que se vio inmerso el Partido Demócrata con un Biden errático y que sumió a su formación en el caos, milagrosamente solucionado.

En esta, Vance era el que contaba con más presión, ya que era el encargado de ganar el terreno perdido después del pobre desempeño de Trump en la batalla con Harris, que logró salir victoriosa y resolver lo ocurrido con Biden.

El debate entre Walz y Vance deja un cara a cara moderado pero con duras acusaciones a Trump y Harris
Los candidatos a vicepresidente de EEUU, JD Vance y Tim Walz, durante el debate electoral.EFE

Pero, lejos de determinar a un ganador o perdedor del debate, lo que más destacan los expertos es que ambos candidatos a la Vicepresidencia lograron mostrar algo impensable: cooperación. Al final del debate, Walz aseveró que simpatizaba con muchas de las ideas que su oponente había dicho, a lo que Vance respondió con una inclinación de cabeza: «¡Yo también!».

Vance llegó a asegurar que si el demócrata fuera el próximo vicepresidente, le «ofrecería sus oraciones, sus mejores deseos y su ayuda».

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