SILLAS VACÍAS: ¿Incapacidad para debatir, protesta o forma de hundir reformas a punta de quórum?
El pasado miércoles, fue noticia nacional, la aprobación de la ponencia sobre reforma laboral con 91 votos a favor y 4 en contra en la Cáˋmara de Representantes, asimismo se dio el rechazo a la proporción de archivo formulada por la oposición, algo que se veía venir.
Esto no significa que la reforma haya sido aprobada, sino que se abrió espacio al debate de su articulado.
Si bien es cierto que las sillas vacías pueden ser muy recurrentes en nuestro país, en muchos casos es señal de “protesta”, o por querer tumbar la votación por ausencia de quórum. Sin embargo queda mucho por decir de nuestros “Honorables Representantes de las sillas vacías”.
La cantidad de votos seguramente no coincide con el número de post que se hicieron en las redes sociales. Algunos representantes son expertos en transmitir información a través de sus redes, información no siempre sensata, pero pesimos para debatir o sugerir contrapropuestas. Que genial es llegar, subir unas cuantas fotos, un video e irse. Pero
recordemos que vivimos en una democracia y no en un idealismo pragmático donde se valoran los principios.
Escuchar a congresistas decir que sencillamente la reforma está mal, que es una muestra de victimización, no es la muestra más lógica de la democracia, y menos del sentido objetivo de lo político. Es importante dar el debate, acompañar este, hundir la reformas y proposiciones a punta de argumentos y votos, más no, brillando por la ausencia.
Debo recalcar que me alegra ver como representantes del verde, entre otros, a pesar de estar en contra de muchos puntos del articulado, se quedan, dan la pelea, muestran cuales son aquellos puntos con los que no se encuentran de acuerdo y al final votan negativo, pero cumplen con las razones para las cuales han sido elegidos.
La calidad argumentativa que sostienen muchos representantes solo denota que en ausencia de sus unidades de trabajo legislativo, la cámara no solo cogearía, sino que seguramente sería el emulador más exacto de una muerte celebral.
La razón de estas líneas es hacer un llamado a la coherencia, a los debates, no es una invitación a que la oposición y demás congresistas voten a favor de las reformas presentadas por este gobierno. Por el contrario, que estén ahí, luchando por los intereses y perspectivas de cada uno de los sectores a los que representan.
No me encuentro a favor de muchas cosas que suceden en la realidad política de nuestro país, y seguramente para muchos, incluyéndome, hay muchos artículos de la reforma laboral que deben ser reflexionados y tal vez replanteados, pero para poder concretar esto es necesario que cada integrante de la Cámara asuma su rol y no dejen que las sillas
vacías hagan el trabajo por ellos.