El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, confirmó este lunes que el huracán Helene ha dejado al menos 100 muertos y cientos de desaparecidos en el sureste del país. Tras conversar con los gobernadores de Georgia y Carolina del Norte, dos de los estados más afectados, el mandatario prometió ayuda inmediata para las comunidades devastadas y anunció que visitará Carolina del Norte esta semana para evaluar personalmente los daños.
Las inundaciones causadas por el huracán han dejado a millones de personas sin electricidad y han interrumpido las comunicaciones en amplias zonas del sureste de Estados Unidos. La situación es crítica, con comunidades enteras enfrentando la destrucción de hogares y carreteras intransitables, lo que dificulta las labores de rescate y asistencia.
Liz Sherwood-Randall, asesora de Seguridad Nacional, advirtió que la cifra de muertos podría aumentar dramáticamente, llegando hasta 600 víctimas, a medida que se accede a las áreas más afectadas y se continúan las labores de búsqueda de desaparecidos. La devastación provocada por Helene es una de las peores que ha enfrentado la región en años recientes.
Biden reiteró su compromiso con las zonas afectadas, destacando que la administración federal ya ha aprobado asistencia para varios estados y que se mantendrán todos los esfuerzos para apoyar a los damnificados. “No los dejaremos solos en este momento tan difícil”, afirmó el mandatario tras sus conversaciones con los gobernadores.
Además, el presidente adelantó que podría convocar al Congreso a una sesión especial para aprobar un paquete de financiación suplementaria, destinado a acelerar la ayuda para los afectados por el huracán. La gravedad de la situación y las consecuencias económicas y humanitarias que deja Helene han puesto a prueba la capacidad de respuesta del gobierno federal.