Montería fue una de las diez ciudades de Colombia que presentó una inflación negativa en agosto de 2024, con una variación de -0,03%. Esto significa que, a diferencia de otras ciudades, los precios de varias divisiones de bienes y servicios disminuyeron en comparación con el mes anterior. Esta cifra fue inferior al promedio nacional, que se mantuvo en 0,00%.
Los principales sectores que contribuyeron a esta reducción en los precios en la capital de Córdoba fueron alimentos y bebidas no alcohólicas (-0,19%), bebidas alcohólicas y tabaco (-0,71%), información y comunicaciones (-0,12%), recreación y cultura (-0,14%), y bienes y servicios diversos (-0,55%). Estas disminuciones en los costos resultaron clave para que Montería registrara inflación negativa.
Por otro lado, algunas divisiones experimentaron aumentos, como el sector salud (0,79%), alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles (0,49%), muebles y artículos para el hogar (0,35%), transporte (0,29%), y prendas de vestir (0,26%). Estos incrementos contribuyeron a que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Montería sin alimentos fuera de 0,23%, superando el promedio nacional de 0,16%.
A nivel de inflación acumulada, Montería presenta una variación del 3,90% en lo que va del año, mientras que la inflación anual se ubica en 6,43%. Estas cifras se comparan con el promedio nacional, que registra una inflación acumulada de 4,33% y una anual de 6,12%.
Otras ciudades con inflación negativa en agosto
Montería no fue la única ciudad con una inflación a la baja. Entre las ciudades que también registraron cifras negativas se encuentran Tunja (-0,60%), Santa Marta (-0,54%), Villavicencio (-0,38%), Medellín (-0,27%), Neiva (-0,09%), Ibagué (-0,08%), Barranquilla (-0,06%), Pasto (-0,05%) y Armenia (-0,04%).
A nivel nacional, la variación del IPC se vio influenciada principalmente por las divisiones de alimentos y bebidas no alcohólicas, e información y comunicaciones, que restaron 0,14 puntos porcentuales a la variación mensual. En contraste, las divisiones de alojamiento, agua, electricidad, gas y otros combustibles, junto con restaurantes y hoteles, aportaron positivamente a la inflación.
Las subclases con mayores aportes negativos a nivel nacional fueron papas (-10,59%), electricidad (-1,45%), cebolla (-9,08%), hortalizas y legumbres frescas (-3,75%) y arroz (-1,55%). Mientras que las subclases con mayores aportes positivos incluyeron el arriendo imputado (0,47%), gas (3,61%), frutas frescas (2,70%), y comidas en establecimientos de servicio (0,33%).
Este comportamiento inflacionario a nivel nacional es similar al registrado en agosto de 2020, durante la pandemia por COVID-19, cuando también se presentó una inflación negativa de -0,01%.