La megabanda criminal «El Tren de Aragua» es considerada la organización delictiva más grande y peligrosa de Venezuela, con entre 1.500 y 2.000 integrantes en su estructura. Esta banda criminal surgió hace más de una década en el estado Aragua, donde se encuentra la cárcel de Tocorón, centro penitenciario en el que cumple condena Héctor “Niño” Guerrero, uno de los principales cerebros del grupo.
Según el criminólogo Mario Mármol, “estando preso se dieron las condiciones que buscan una banda: hacerse de un territorio, de una población, de armas, imponer su ley y manejar dinero”. Así, la banda fue creciendo desde sus inicios en el cobro por asignación de puestos de trabajo en el tren, hasta pasar a secuestros y robos en las autopistas y agregar el resto de delitos que hoy practican.
El objetivo principal de «El Tren de Aragua» ha sido aumentar su control territorial del narcotráfico y su poder sobre las cárceles.
Se les atribuyen crímenes atroces en Venezuela, Colombia, Chile, Ecuador, Perú y Bolivia. En Chile, por ejemplo, la banda focaliza sus operaciones primarias en dos zonas del país, donde se dedican a la importación de drogas, la trata de personas, el tráfico de inmigrantes y el crimen por encargo. Se estima que en Chile hay, al menos, 100 miembros activos de la organización criminal.
Conozca la historia oculta de la banda criminal "El Tren de Aragua"
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Los secuestros y las amenazas de muerte son herramientas que utilizan para extorsionar a los inmigrantes que logran ingresar a Chile, sometiendo a su estructura tanto a ellos como a sus familias en sus ciudades de origen en Venezuela. «El Tren de Aragua» ha recibido fuertes golpes en Bogotá y opera desde hace varios años en la frontera de Norte de Santander con Venezuela.
El origen de la megabanda en Venezuela se remonta a fines del año 2009.
La organización surgió a comienzos de los 2000 dentro del sindicato en las obras de un ferrocarril que nunca fue terminado. De comisiones por puestos de trabajo saltó a la extorsión, sicariato, narcotráfico y hasta trata de personas. Los creadores fueron Johan José Romer, alias ‘Johan Petrica’, y José Gabriel Álvarez Rojas, alias ‘el Chino Pradera’. Este último fue abatido en un enfrentamiento con la Policía en 2016.
La crisis económica en Venezuela ha generado una «pérdida de oportunidades para el crimen», lo que ha llevado a muchos integrantes de «El Tren de Aragua» a unirse a la vorágine migratoria de los últimos años, indica Roberto Briceño León, director del Observatorio Venezolano de Violencia (OVV). «Parte de los negocios se reducían porque no había por ejemplo dinero para pagar un secuestro».