El pasado 9 de abril en Urrao, Antioquia, un menor de 14 años cayó de una garrucha mientras se transportaba junto a su hermano. A pesar de los esfuerzos de los organismos de socorro, el menor ha estado desaparecido por siete días. La búsqueda ha sido complicada debido a las difíciles condiciones del río Penderísco, donde cayó el menor, como el caudal, la vegetación densa y la presencia de serpientes.
La garrucha, un sistema de poleas improvisado utilizado por los vecinos de la zona debido a la falta de puentes que conecten de orilla a orilla, ha sido un tema de preocupación para las autoridades locales. La gobernación de Antioquia ha intensificado la búsqueda del menor con drones y ha inspeccionado la estructura de la garrucha y la escuela para evitar que tragedias como esta se repitan.
Mientras tanto, en otro evento en Antioquia, se ha informado sobre un video que muestra a estudiantes de grado 11 del colegio Pedro Antonio Elejalde en Frontino molestado y burlándose de una niña de 5 años por su peso. El video ha causado indignación en la comunidad y ha llevado a las autoridades locales a tomar medidas al respecto.
Este tipo de eventos son un recordatorio de la importancia de garantizar la seguridad y el bienestar de los niños y jóvenes en las comunidades. Las autoridades y la sociedad en general deben trabajar juntos para crear un ambiente seguro y respetuoso para los más jóvenes.