El director de
la Oficina Departamental de Gestión del Riesgo, Aldrín Pinedo Sánchez, y el
subdirector ambiental de la CVS, Albeiro Arrieta, fueron quienes realizaron las
denuncias acerca del supuesto sabotaje a las labores de extinción de fuego en Ciénaga
de Corralito.

Al parecer,
terceros tendrían la firme intención, de que el incendio no cese y se mantenga
la tragedia ambiental que ha causado grandes daños al humedal, arrasando con
más de 60 hectáreas y 300 animales que han muerto.

Según Pinedo
Sánchez, la conflagración queda totalmente contralada tras la jornada de
labores de extinción, sin embargo, al día siguiente que regresan a la zona el
incendio, de manera extraña, está activo.

Además, otra
situación que lleva a la hipótesis del sabotaje, fue el daño que sufrió una de
las electrobombas. La máquina que sacaba agua del río para inundar las zonas
afectadas, se encontraba funcionado normalmente, sin embargo, al día siguiente,
tras haber adelantado las labores, estaba averiada.

Por estos
hechos, las fuerzas administrativas y policiales deberán tomar las medidas
correspondientes como establecer un esquema de vigilancia para esclarecer lo que
realmente está sucediendo y si existen responsables.

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