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¿Comparta juega con la salud de sus usuarios? La EPS le estaría negando tratamiento médico a joven que padece grave enfermedad

A pesar de que Comparta tiene la obligación legal de prestar de forma oportuna e idónea todos los servicios de salud y los medios logísticos para la accesibilidad a los mismos, Maroly María Tapias Horta, se encuentra viviendo un calvario ya que la EPS estaría evadiendo su responsabilidad con esta paciente que sufre polidistrofia, una grave enfermedad neurológica que la tiene postrada en una silla de ruedas.

Esta enfermedad degenerativa viene afectando la calidad de vida de Maroly desde que la adquirió en el año 2018 y desde entonces su padre Meny de Jesús Tapia Hoyos ha estado al frente de sus cuidados, sin embargo, ahora se encuentra angustiado porque la EPS antes mencionada, al parecer, dejó de girar el dinero del tratamiento que recibía desde hace 8 años en el hospital Pablo Tobón Uribe de Medellín.

Además, Comparta estaría negándose a cancelar alrededor de 7 millones de pesos en hospedaje y alimentación para Maroly y su madre que estuvo acompañando a su hija desde el 25 de noviembre del 2018 hasta el 15 de enero del presente año (56 días) y desde el 16 de enero al 6 de marzo (48 días).

Lo que llama atención sobre este caso, es que a pesar que existen dos incidentes de desacato contra la EPS y una sanción de orden de arresto contra su representante legal, José Javier Cadenas Matamoros, Comparta aún no se ha dignado a ordenar nuevamente los tratamientos de la joven Maroly y además le niega los medicamentos que ella necesita




Según los padres de la paciente, Comparta pretende tratar a su hija en la ciudad de Montería, sin embargo como en diferentes ocasiones lo ha reiterado el juzgado que falló a su favor la tutela, Maroly requiere asistencia medica avanzada debido a su compleja enfermedad y en la capital cordobesa no hay cuarto nivel en la atención de salud.

La preocupación se apodera cada vez más de esta familia, tanto así que en el anhelo por una mejoría completa en el estado de salud de la joven que ha avanzado notoriamente gracias al tratamiento que recibía, acudieron a la Superintendencia de Salud pero no han recibido hasta el momento apoyo, lo que convertiría a esta entidad también cómplice de este acto inhumano por jugar con la salud de un ser humano.

“Mi hija antes tenía las manos totalmente cerradas, sus piernitas torcidas, le entraban ataques de epilepsia, no hablaba, no comía, orinaba sangre, pero para la gloria de Dios eso ha mejorado, pero mi pequeña todavía necesita seguir sanando, es un sufrimiento verla en la silla de ruedas sin poder caminar y es injusto que aun cuando la justicia ya le ordenó a esa EPS seguir respondiendo por el tratamiento, hoy estemos a la deriva y sin respuesta, ni siquiera la Supersalud nos ha ayudado”, señaló Cira Horta Bassa, madre de Maroly.

Actualmente Cira se encuentra en Medellín con su hija, con la esperanza que Comparta cumpla con su responsabilidad de ordenar nuevamente los tratamientos y que decida cancelar la deuda que tienen de hospedaje, pues ni ella ni su esposo cuentan con los recursos económicos necesarios.

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