Luego de las acusaciones de la Fiscalía General de la Nación y de la circular roja emitida por la Interpol, el empresario Carlos Mattos logró salir airoso, gracias al trabajo de su defensa y de las pruebas que lo acreditan como un perseguido político del ente de control colombiano.

¿Una víctima más del Fiscal?

Resulta que, debido a las pruebas que ha presentado la defensa de Mattos, se logró demostrar el ensañamiento del Fiscal General Néstor Humberto Martínez, por lo que el empresario colombiano, oriundo del departamento del Cesar, acudió a la justicia española y norteamericana y la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), para hacer valer los derechos que le fueron violentados en Colombia.

La situación fue manifestada por Mattos en el documento que presentó ante la CIDH, donde expone que “también es ciudadano español y está dispuesto a ser juzgado en España con las debidas garantías procesales, que no existen actualmente en Colombia”.

Martínez, quien en los últimos meses ha estado envuelto en el caso de corrupción de Odebrecht, fue asesor legal de Mattos.

Su relación culminó en malos términos y luego de verse acorralado por las declaraciones del excontroller de la Ruta del Sol II, Jorge Pizano, el Fiscal trató de escudarse en una supuesta conspiración.

Sin embargo, la acusación también fue desmentida por el empresario. “Quiero ser enfático en señalar que no hago parte de ninguna conspiración y que con mi equipo de asesores lo único a lo que me he dedicado es a defenderme con argumentos legales”.

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