Soledad y tinieblas: Tres años de sufrimiento llevan los comerciantes en el Mercado del Oriente de Montería
Soledad y tinieblas es lo que se vive al interior del Mercado del Oriente, donde los comerciantes que ya han perdido toda esperanza salen del lugar para comenzar a vender sus productos en una carreta por las calles de la ciudad porque simple y sencillamente “la gente no va a comprar a ese mercado”.
“Lo que han hecho con nosotros es un atropello, están atropellando a la gente pobre, la mayoría de las personas que llegamos aquí se han ido y los que nos quedamos estamos fracasados, endeudados, pagando ‘pagadiario’ para poder sostener a nuestras familias porque aquí no se vende nada”, manifestó un comerciante de frutas que fue trasladado de la calle 36 con primera hasta el Mercado del Oriente.
Los comerciantes indicaron que se sienten preocupados ante esta situación y la indiferencia de la administración municipal, en cabeza del alcalde Marcos Daniel Pineda Garcia, “aquí no hay quien venga a comprar, estamos quebrando, los productos se nos dañan, muchas veces hasta los tenemos que regalar para no botarlos”, indicó un comerciante de pescado.
Cabe resaltar que el traslado de los vendedores de la calle 36 con primera hasta el Mercado de Oriente, se dio en la administración de Carlos Eduardo Correa, no obstante de acuerdo con los afectados, la actual administración tampoco ha hecho nada para ayudarles “El alcalde no tiene nada que ver con nosotros, nos hace promesas y no nos cumple, dijo que iba a poner una ruta de buses y eso no existe”.
Principales problemas de los comerciantes
La Lengua Caribe se trasladó hasta las instalaciones del Mercado del Oriente y pudo comprobar la completa desolación en la que viven los comerciantes quienes explican que los llevaron a ese lugar con engaños. “A nosotros nos engañaron nos trajeron para acá y nos dijeron que el mercado de la 36 con primera no iba a existir más, y allá están todos vendiendo, y nosotros quebrados”.
De acuerdo con los testimonios recopilados por este medio, lo anterior representa una desventaja para estos comerciantes ya que los clientes llegan a comprar al centro de la ciudad y no se movilizan hasta el Mercado del Oriente por quedar “demasiado lejos”.
“No hubo planificación por el entonces alcalde Carlos Eduardo Correa para hacer esto, como es posible que unos queden en la calle 36 y a otros nos trasladen para acá. Para que alguien venga hasta aquí le vale 3 mil la moto de ida y 3 mil la de venida, son 6 mil pesos y con eso compran una libra de carne en el centro”.
Otro de los problemas que aqueja a los comerciantes de este sector es que los buses no llegan a hacer las respectivas descargas de productos, sino que ellos mismos se tienen que trasladar hasta la 36 con primera que es donde llegan los buses con las frutas, verduras y demás productos de la canasta familiar.
“Muchas veces tenemos que mandar a buscar el pescado o las frutas, y son 7 mil pesos que nos cobran, ahí ya vamos perdiendo porque esos buses tienen que venir acá, aquí la zona de descargue está de lujo”.
Comerciantes solicitan al alcalde velar por su bienestar
De al menos 300 comerciantes que fueron trasladados y llegaron al Mercado del Oriente con la esperanza de mejorar su calidad de vida ya quedan alrededor de 40 y solicitan al alcalde Pineda que visite las instalaciones y les dé pronta solución.
“Si los que estamos aquí nos vamos, esto es otro elefante blanco para el departamento, que nos solucionen, que haya un solo mercado, o los que están allá (calle 36 y Mercado del Sur) se vienen para acá o nosotros nos vamos para allá”.
Incluso, algunos recuerdan con dolor lo que vivieron en la administración de Carlos Eduardo Correa cuando fueron despojados “de manera arbitraria” de sus locales ubicados en la calle 36 con primera.
“Lo que hizo el alcalde Carlos Eduardo Correa fue peor que una toma guerrillera nos sacó las cosas a medias, sin consentimiento de nosotros, cuando llegamos a trabajar por la mañana estaba todo volteado, trajo 500 policías y pasó un informe que nosotros teníamos armamento y granadas; Después los mismos agentes de policías dijeron que nosotros éramos unas personas honestas y sanas que todo había sido una mentira de ese alcalde para engañarlos”, indicó un comerciante que sufre las consecuencias del traslado.
Cabe resaltar que anteriormente se pensaba que las personas no iban a comprar al Mercado del Oriente, por el pésimo estado de las vías de acceso, sin embargo después del acondicionamiento de las mismas y de evidenciar que los comerciantes continuaban en la misma situación: no vender por falta de clientes, esa teoría quedó en el olvido.
Entre tanto los pequeños comerciantes esperan que la actual administración voltee su mirada hacia ellos y los ayude.
“Le pedimos al alcalde Marcos Daniel que se ponga la mano en el corazón y nos dé solución, nosotros también somos personas y necesitamos trabajar para darle de comer a nuestras familias, esto en inhumado”, concluyó. uno de los comerciantes del lugar.