
San Pelayo. En San Pelayo, los familiares del soldado cordobés Orlando Jair Vega Díaz, presuntamente secuestrado por el ELN en Arauca, se mantienen en vilo y angustiados en vista de que no saben nada sobre su ser querido.
Leidy Orozco Durango, hermana de crianza del joven de 19 años, clamó a los responsables de lo sucedido a que respeten la vida del soldado.
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“No esperábamos que algo de eso nos toque y nos ha tocado. Esperamos y rogamos a Dios y a quienes lo tengan que respeten la vida de Orlando y de sus dos compañeros”, expresó la afligida hermana.
La dama detalló que Vega Díaz viajaba hacia Bogotá para terminar la documentación que le permitirá ingresar para hacer el curso de soldado profesional pero la irrupción de este grupo armado al margen de la ley en su camino, le impidieron llegar a su destino.
El cordobés fue secuestrado junto a otros dos compañeros: Juan Pablo Rojas y Eduardo Caro, en zona rural del municipio de Fortul cuando sujetos armados abordaron el vehículo de servicio público en el que se trasladaban los tres soldados.
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Leidy relató que el último contacto que tuvieron con su familiar fue pasado el mediodía de este miércoles 8 de agosto y hoy fueron informados por parte del ejército sobre la delicada situación.
Sobre la personalidad de su hermano, la mujer que escribió a Orlando como un joven entusiasta, dedicado, positivo y con empeño de superarse, pese a la vida dura que ha tenido desde pequeño, por ello decidió enfilarse en el Ejército.
La familia de Orlando cuenta con el acompañamiento psicosocial del Ejército.
Más temprano, la madre de crianza del pelayero, Nidia Durango, pidió a los cordobeses que elevaran una oración por su hijo para que sea liberado pronto sano y salvo.
El último rastro que tuvieron de Orlando fue una fotografía que les envió antes de salir a la terminal.
Tanto el cordobés como sus dos compañeros vestían de civil y no portaban armas pues estaban de permiso para realizar trámites en la capital del país.
