Tras cuatro años consecutivos a la baja, las exportaciones del país en el 2017 crecieron 19 por ciento, al subir de 31.757 millones a 37.800 millones de dólares, según reveló este lunes el Dane.
Es la confirmación de la reactivación de nuestra economía
En volumen, crecieron de 137 millones a 153,5 millones de toneladas netas, un aumento del 12,5 por ciento respecto al 2016.
“Todos los grupos de productos registraron variaciones positivas, lo que da cuenta de que estamos diversificando nuestra canasta exportadora y llegando cada vez a más mercados. Es la confirmación de la reactivación de nuestra economía”, afirmó la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Lorena Gutiérrez.
No obstante, la asociación Analdex se manifestó preocupada de que la entrada de más dólares genere revaluación, y por esta vía se olvide la necesaria diversificación de las ventas externas del país.
Igualmente, aunque no fue el mejor año para el indicador, las cifras también indican que aunque hayan aflorado de la tierra en volúmenes inferiores, recursos como el petróleo siguieron generando más divisas al país.
Es así como mientras la producción promedio del ‘oro negro’ se redujo de 900.000 a 851.000 barriles diarios en el 2017, las ventas externas crecieron el 25,2 por ciento, a 10.496 millones de dólares.
El incremento de las exportaciones de crudo se debe a que el precio de referencia Brent subió de 45 a 54 dólares el barril, pues en volumen, según las cifras del Dane, bajaron 6,5 por ciento el año pasado, a 230 millones de barriles (33,8 millones de toneladas).
Los precios internacionales del carbón también impulsaron las exportaciones del país durante el 2017, pues a pesar de haber caído a 68 dólares la tonelada en mayo pasado, se recuperaron y terminaron el ejercicio en 84 dólares.
Las colocaciones (incluido el coque) de carbón repuntaron en volumen el 23,6 por ciento el año pasado, a 105,2 millones de toneladas métricas, según agregó el Dane.
Por ello, las ventas externas en valor del carbón repuntaron el 55,2 por ciento y se elevaron de 4.393 a 6.817 millones de dólares.
El repunte de las exportaciones de carbón se dio, al igual que el petróleo y el oro, en medio de una baja del 7 por ciento de la producción interna del mineral.
Con el oro pasó algo similar al carbón porque si bien la producción interna bajó de 1,5 millones de onzas troy a un millón el año pasado, con una reducción del 28,5 por ciento, las exportaciones subieron (12,5 por ciento), de 1.421 millones a 1.600 millones de dólares. Además, representaron 4,2 por ciento de las ventas externas de Colombia.
Cabe recordar que luego haber alcanzado su nivel máximo a finales del 2011 (1.711 dólares) y haber registrado periodos a la baja, el precio de la onza troy de oro creció el año pasado de 1.153 a 1.304 dólares, dando otro impulso a la colocación de los productos colombianos en los mercados internacionales. Incluso, las exportaciones en volumen del mineral bajaron el año pasado de 43 a 51 toneladas métricas.
Las manufactureras siguen estancadas, aunque hay algunos productos que empiezan a mostrar un mejor desempeñoBeneplácito industrial
Tal y como lo indican las cifras de exportaciones del 2017, la industria manufacturera tuvo una participación del 20,4 por ciento, 3,2 puntos porcentuales menos que en el 2016. Sin embargo, el gremio Andi destaca que estas crecieron 2,4 por ciento, a 7.710 millones de dólares.
Según el gremio, el resultado demuestra que, a pesar de la alta dependencia de los productos básicos que todavía tiene Colombia, se está haciendo el esfuerzo de exportar productos con mayor valor agregado, contribuyendo así a la diversificación de la canasta.
Por ello, considera que el alza de las exportaciones se generalizó a todas las actividades económicas, pues en el sector agropecuario alcanzó 2,9 por ciento, y junto con este representan el 40 por ciento de las exportaciones en valor del país durante el 2017.
El crecimiento de las exportaciones industriales está explicado, en gran medida, según agrega la Andi, por los crecimientos de los subsectores de alimentos y productos metalúrgicos básicos, principalmente oro y refinación de petróleo. No obstante, considera que hay que intensificar el esfuerzo que viene haciendo Colombia por diversificar sus productos de exportación, expandirse a nuevos mercados y aprovechar los acuerdos comerciales.
Por su parte, el presidente de la Asociación Nacional de Comercio Exterior (Analdex), Javier Díaz Molina, considera que si bien las exportaciones retomaron en el 2017 la senda de crecimiento, en buena medida jalonadas por los mejores precios del petróleo, hay que destacar la recuperación de las agrícolas, como café, banano, flores, azúcar y frutas, así como las agroindustriales. “Las manufactureras siguen estancadas, aunque hay algunos productos que empiezan a mostrar un mejor desempeño”, añadió Díaz. Además, considera que la recuperación de las exportaciones, además del incremento de precios de los productos minero energéticos, responde en mayor parte a la recuperación de la demanda internacional que a la devaluación del peso.
El dirigente añade que aunque al 2018 se prevé que sigan creciendo, dados los mejores precios del petróleo y del carbón, la preocupación de los exportadores agremiados es que estos mayores ingresos revalúen de nuevo el peso y por esta vía se olvide diversificar la canasta. “Esto sería fatal, pues concentrar nuestras ventas en el petróleo sería olvidar que tenemos reservas para cinco años, ¿y después ?”, aseveró Javier Díaz, jefe de Analdex. Por lo tanto, consideró necesario aprovechar la recuperación de las economías de EE. UU., Europa y de buena parte de Latinoamérica para diversificar exportaciones diferentes a las mineroenergéticas.
Jorge Iván Bula, de la Universidad Nacional, dijo recientemente que las políticas siguen favoreciendo la extracción de materias primas sobre la promoción de industrias basadas en la innovación y la tecnología. En opinión de Bula, Colombia no aprovechó la devaluación de los últimos dos años para aceitar y poner en marcha la industria nacional y, por ende, las exportaciones.
El mayor socio sigue en el norte
Durante el 2017, EE. UU. se mantuvo como el primer socio comercial de Colombia, con un crecimiento del 3 % y una participación del 27,9 % en las ventas externas. “La recuperación de la economía colombiana llegó, pero independientemente de que el comportamiento de las exportaciones esté atado a la subida en los precios de los hidrocarburos; la noticia debe darnos más razones para la diversificación, porque si seguimos haciendo lo mismo y de la misma manera, seguiremos vulnerables al vaivén de los sobresaltos internacionales”, dijo la directora de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture.
Fuente: eltiempo.com