-Porque la propuesta que hace ERC con Demòcrates, Mes y Avancem es lo que más se parece a una lista única, porque nunca ha habido ninguna propuesta del PDECat sobre la mesa y porque el 90 por ciento de nuestros afiliados han votado a favor del acuerdo con ERC.
-Estos días desde el independentismo se ha hecho autocrítica: la República no estaba preparada, no hay mayoría suficiente…
-No estoy de acuerdo con ninguna de estas posiciones y creo que soy el primero que dije que la hoja de ruta no está pensada para afrontar la violencia. La hoja de ruta –y nunca nadie lo ha negado- estaba pensada para hacer todas las acciones democráticamente y para que el Estado se mantuviera como un Estado democrático. Hay un momento en que el Estado rompe las reglas del juego y ejerce la violencia a partir del día 1. Y a partir del 26 de octubre amenaza con ejercer mucha más violencia…No estábamos preparados para afrontar la violencia.
-¿Quién amenaza con violencia?
-Es lo que ha dicho el ‘president’ y me fío del ‘president’. No es que me fie yo, es que era una evidencia después del 1 de octubre y de las palabas del Rey, que dan la barra libre al Gobierno para que haga lo que haga falta. Llegados a este punto, no es una cuestión de ‘no estábamos preparados’. No estoy de acuerdo. Es que, a corto plazo, la violencia solo puede ser contestada con violencia. Y esta es la línea que siempre dijimos que no traspasaríamos nunca.
-¿El soberanismo tiene una mayoría insuficiente, como han apuntado entre otros Artur Mas y Joan Tardà?
-No estoy de acuerdo. Es tanto como decir que hemos engañado en estos dos últimos años. Yo mantengo que el 27 de septiembre tuvimos una mayoría parlamentaria con un programa concreto. Convocamos el 1-O con garantías de que pese a la violencia del Estado la gente fue a votar con la capacidad de votar sí, no y abstención. Con una ley que decía que se podría proclamar la República. Hubo una mayoría suficiente. Y otra mayoría suficiente en el Parlament para proclamarla. Por tanto la mayoría existe. ¿Que es interesante ampliarla? Siempre.
-¿El independentismo ha de abandonar la política de imponerse plazos hacia la independencia?
-Marcarse plazos es interesante siempre para marcar objetivos pero lo importante es el objetivo. Y si los plazos te atenazan se pueden cometer errores. Por tanto, ahora no hay que marcarse plazos, entre otras cosas porque nos enfrentamos a partir del día 22 a hacer tres o cuatro cosas: ganar, recuperar el control de las instituciones, mantener el pulso de la gente en la calle e incrementar complicidades internacionales y desarrollar las herramientas necesarias para atender el control del territorio y hacer efectiva la implementación de la república.
-¿Entiende que parte del independentismo sea incrédulo respecto a estas promesas de desarrollo de la República?
-Claro, seguro, pero el mensaje que diría es: la guerra para implantar la república consta de muchas batallas. Y hay batallas que se ganan y que se pierden pero no podemos perder el objetivo final. Estamos conjurados a llegar al objetivo final. Puede entender que mucha gente pueda estar decepcionada pero la alternativa sería el desastre absoluto. A corto plazo la violencia siempre gana, a medio y largo plazo el pueblo y la democracia siempre se impone
-Si gana ERC, quien será el ‘president’ de la Generalitat?
-Hay dos cosas diferentes. El president, el vicepresident y el Govern legítimos siguen siendo el Govern de la república. Estas elecciones son un proceso instrumental para recuperar el control de las instituciones. Lo más importante es mantener como mínimo la actitud mental de que esto es una república. Sea quien sea el president o presidenta que salga de unas elecciones autonómicas, se ha de poer a las órdenes del president legítimo que es Puigdemont.
DIARIOCORDOBA