Los alcaldes de la zona de influencia de la intervención proponen la construcción de un viaducto, como el que se hace actualmente en el tramo de la ruta Cartagena – Barranquilla.
La intervención de la Ciénaga Grande del bajo Sinú, con área de influencia en cuatro municipios cordobeses: Chimá, Momil, Purísima y Lorica, para la construcción de una variante de 2.7 Kilómetros enmarcada en el proyecto vial Ruta al Mar, que conectará a Antioquia con la costa Caribe, genera un sentimiento de rechazo en una buena parte de la clase dirigente de este Departamento, por el supuesto daño ambiental que sufriría el ecosistema, sumado a la intervención que han hecho algunos finqueros y ganaderos con la construcción de terraplenes para extender sus negocios.
La alcaldesa de Lorica, Nancy Jattín Martínez, cuyo municipio está en el centro del problema, ha sido la primera en manifestar su voz de protesta, tras destacar que de lo que se trata es de defender el más importante recurso ecológico con que cuenta su localidad y las localidades vecinas.
“Estamos recuperando la ciénaga Grande para que vuelva a su esplendor, tengo el apoyo de todas las comunidades de Lorica, para defender lo que dentro de nuestro Plan de ordenamiento Territorial es una zona de conservación, seguiremos en la lucha y lo que está claro es que no me opongo al desarrollo y mucho menos a la variante, pero debe respetarse el humedal”, precisó la mandataria.
Jattin propone que la vía se remplace por un viaducto o que se construyan dos puentes por la margen izquierda del río Sinú, atravesando el torrente, para beneficio también de San Pelayo, Los Córdobas, y San Bernardo del Viento, descartando de esa forma la intervención de la vía por la ciénaga Grande.
Entre tanto el gerente de la concesionaria Ruta al Mar, Gustavo Gómez, explicó que lo que se necesita es una variante que evite el paso por la población de Lorica, para garantizar un tráfico expedito entre departamentos y municipios. Asegura que los estudios técnicos que se han hecho contemplan todos los aspectos para un manejo razonable del medio ambiente y causar el menor impacto posible.
“Todos nuestros estudios han sido encaminados a eso, consideramos que el proyecto ha sido supremamente estudiando, tardamos dos años y medio en la estructuración del mismo, llevamos un año en pre-construcción, es una iniciativa que no causa un impacto grande sobre la ciénaga”, explicó el gerente de Ruta al Mar.
El funcionario descartó un viaducto como lo ha pedido la alcaldesa de Lorica, toda vez que las condiciones son distintas a la iniciativa del viaducto que se hace en la ruta del proyecto Cartagena – Barranquilla, de 7.5 kilómetros (sobre la ciénaga de la Virgen), mientras que en Lorica lo que se intervendrá será la orilla de la complejo.
“No se trata de cruzar la ciénaga por la mitad, lo que requerimos es la orilla de la ciénaga que ya está intervenida”, precisó Gómez.
A su turno el alcalde de Chimá, Juan Custode Vivanco, insiste en que lo que se derive del proyecto vial afectará principalmente a su localidad, que es la que más territorio de ciénaga tiene, entre las localidades que conforman el complejo lagunar.
“Lo que queremos es que nos presenten una alternativa distinta a la que se ha planteado, porque se va a dificultar el normal flujo y contraflujo del agua de la ciénaga y su dinámica”, aportó el alcalde de Chimá.
Para el alcalde de Momil, Emiliano Lugo, el proyecto, como lo plantea el concesionario deja entrever “una infraestructura muy antigua y no con tecnología de punta, que podría ser un viaducto de 2.7 kilómetros para evitar la intervención directa de la ciénaga Grande y su afectación”.
Entre tanto el director de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y San Jorge (CVS), José Fernando Tirado, asegura que el proyecto de la Ruta al Mar, a su paso por Lorica, afecta enormemente al medio ambiente.
“La alternativa que ha presentado la concesión no es compatible con el medio ambiente y perjudica sustancialmente el ecosistema. Sin embargo, si nos presentan otra propuesta que sea amigable con el ecosistema, el consejo directivo estudiará el tema”, precisó el funcionario.
Tirado advirtió finalmente que en este tipo de proyectos son más importante las variables ambientales que las económicas.
El proyecto Ruta al Mar Antioquia – Bolívar, pasando por Córdoba, tiene una longitud de 491 kilómetros con un costo de 1.13 billones de pesos.
FUENTE: EL HERALDO